31 mar 2011

A sus pies

Escrito hace un mes, inspirado en una entrada en el blog de ‘clandestinada’ por esas fechas. Espero que no se moleste por el primer párrafo. ;)

Hay mucho que lamer, que besar, que oler, que ansiar, por delante y por detrás, pero conviene recordar lo que se encuentra más abajo de sus tobillos, donde se sustenta su maravilloso cuerpo. Allí… besos calientes, dedo a dedo, poro a poro... Allí, abajo, se siente el verdadero placer de este juego, cada minuto más real: El placer de entregarse en cuerpo y alma a la amada.

Ahí es donde la charlatanería de la fantasía se convierte en demostración física y explícita. Convertir esa fantasía en el hecho de reconocer que no hay más placer que su placer ni más caprichos que sus caprichos. Ignorar tu cuerpo y tratar desesperadamente de adivinar sus movimientos para estar juntos a ellos… porque no hay vida más que la suya.

No lo haces por morbo, tampoco por fetichismo, es simplemente por el hecho de recordarle a tu ser idolatrado que te entregas a ella, que estás ahí para lo que desee. Porque para que el placer sea completo deseas hacerle sentir que eso que se mueve siempre por debajo de sus hombros está a su servicio, es de su propiedad. Caricia a caricia, beso a beso, quieres decir…

“Aquí estoy y a ti me entrego”.

30 mar 2011

Fantasías.

Es tarde, ha sido un día largo y estás tan cansada... Apagas las luces y te tumbas en la cama. Deseas que llegue a tu lado, tomarle entre tus brazos, controlar su voluntad y demostrarle quien manda. Sólo su entrega total sería capaz de convertir la noche en una gran noche. Pero por desgracia no puede ser. Aún no vivís juntos aunque nada te gustaría más...


Es entonces cuando te entregas a la fantasía. Cierras los ojos, y entre el roce de tus sábanas dejas volar tu mente, desarrollas mil formas en las que tu Sumiso calmaría tu deseo en esa noche. Y eso es lo mejor de las fantasías. En tu mente, ningún terreno está vedado. Eres todopoderosa, y no existe lo prohibido. Puedes golpearle con todas las fuerzas que tengas, pues en la fantasía no existe el dolor. Puedes mostrar su sumisión al mundo entero, pues la imaginación carece de pudor. Puedes llevar tu Poder hasta los mayores extremos, extremos que día a día ni siquiera te interesa alcanzar, sin consecuencias. Es tan placentero extralimitarse...

Y continúas dando vueltas en la cama, excitándote y buscando siempre ir más allá. Porque siempre buscas ir más allá. Y sin embargo, aún a veces lo Real supera a la fantasía. Sumiso se da mucha maña en superar mis fantasías. Cuando le llevas al límite, alcanza a sorprenderte.

Y yo... estoy haciendo un doctorado sobre llevarle al límite.

29 mar 2011

Transformación.

Conoces a alguien, te gusta, te corresponde, te enamoras, comenzáis a acostaros juntos. Eres joven, y no eres precisamente el colmo de la experiencia. Exploras el sexo, lo disfrutas. Pero empiezas a sentir algo extraño...

Disfrutas mucho más cuando tomas tú las riendas, cuando tomas la iniciativa, cuando seduces a tu pareja y lo arrastras a la cama. Pues qué raro, en todos lados parece que "lo normal" es que la postura favorita sea con ella tumbada abajo. En las películas es el caballero andante el que seduce a la damisela. ¿Porqué prefiero ponerme yo encima y moverme a mi gusto? ¿Será esto normal? Ahí te preocupas, entras en internet, buscas, te informas, pero de lo que encuentras hablaremos en otra entrada. 

¿Y ahora que? ¿Cómo se lo digo? ¿Debería tratar de reprimirme? ¿Se lo tomará como algo malo? Calma, respiremos hondo. Si, es normal. No, no es enfermizo. No, no necesitas un psicólogo. Y sí, te decides a sacar el tema, con timidez, con bastante reparo. Al final, habláis de ello. Sorpresa,  reacciona bien, más bien, le encanta la idea...

Se abre el telón: ¿Y nosotros? ¿De donde hemos salido?

Somos una pareja de jóvenes estudiantes que llevamos dos años juntos.
A los pocos meses de relación empezamos a darnos cuenta que a ella le excitaba dirigir nuestras relaciones sexuales, y a mi que ella lo hiciera. Poco a poco hemos ido explotando ese filón, fomentado también por el hecho de que estudiamos en ciudades distintas, y la distancia provoca en nuestras horas de soledad un aumento de nuestras pasiones más ocultas.

En pocos meses este tema se ha hecho mucho más presente, y seguro que seguirá afianzándose en los próximos.
Por tanto, aún nos queda mucho por recorrer. Será divertido seguirnos....

¿Por qué no te apuntas?. ;)