29 may 2011

La llamada.

(Sonido de teléfono)

- ¿Si?
- ¿Sí? ¿Es esa acaso forma de contestar a mis llamadas?
-Lo siento mucho Ama, no sabía quien era y...
-Está bien, no importa, Quiero que vengas ahora mismo aquí y me traigas una botella de vino además.
-Ama pero...
-¿Pero?
-Es que... estaba haciendo la cena y...
-Basta de excusas, ahora mismo.
-Si ama, es que...
-Creo que no lo has entendido, me da igual que se te queme la cena si hace falta, Quiero que vengas y Quiero que lo hagas ahora mismo, todo lo demás puede esperar, tu collar te está esperando, y tu ansiosa ama también, estoy sedienta de placer y necesito tener a mi sumiso conmigo para satisfacerme. ¿Acaso vas a rechazar el deseo de una Diosa por unos macarrones? Soy una princesa, y soy caprichosa, y tú estás para satisfacer mis caprichos. ¿Me dejarás aquí, consumida en deseo para echarte en el sofá? Cuando tu Diosa te reclama, es porque sabe que lo que tienes por hacer puede esperar, porque yo nunca te reclamaría si estuvieras de verdad ocupado.
-Por supuesto que no Ama...
-Entonces te estaré esperando aquí, y cada minuto que tardes será un minuto de deseo insatisfecho, porque estoy ardiendo y Quiero tenerte aquí para aliviarme. Sabes que nos espera una noche intensa, que vas a disfrutar como nunca, que terminarás gimiendo como una perra a mis pies, y que yo terminaré satisfecha y agotada, porque esa es tu misión, satisfacerme hasta el extremo, y la mía es recordarte que ninguna excusa está por encima de mi placer.
-Mi ama...
-Dime.
- ¿El vino lo prefiere tinto o blanco?

28 may 2011

Exámenes

Estamos en las semanas más importantes del curso por lo que será más difícil postear.
Aun así, aunque publicaremos con menos frecuencia siempre habrá un ratito para el femdom... Siempre lo hay ;)


26 may 2011

"Esos días..."

Más de una vez ha pasado, estar de vacaciones o disfrutando de unos días libres juntos, con mucho sexo y mucha pasión cuando de repente hace su aparición y todo cambia.

Son esos días en los que la mujer prefiere mimos y cariños antes que sexo salvaje, cuando prefiere más quedarse tranquila que salir y tener un día ajetreado por ahí.

¿Qué mejor oportunidad para tratarla como se merece?

Podría ser buena idea tener una norma tal como...

"Mientras a A. no le apetezca masturbarse, J. tampoco podrá hacerlo".

El día que le llega la inoportuna visitante ella no puede realizar ningún tipo de práctica sexual por lo que me deja con el calentón. Así el segundo día, que suele ser el peor, cuando más dolores y más incomodidad puede tener, me tiene totalmente sumiso, a sus pies, y deseando (aún más) cumplir sus órdenes y satisfacer sus caprichos.

Y ya, sólo cuando de nuevo esté al 100% y pueda quedarse totalmente satisfecha podré de nuevo liberarme y dedicarnos a otras prácticas más habituales.

Creo que Ama estará de acuerdo...

23 may 2011

Lunes de relato

Aquel restaurante era muy intimo. Con una luz algo escasa y una música suave, era el lugar ideal para una cita romántica. Sin embargo, ella no estaba especialmente ansiosa por la cena, estaba ansiosa por lo que vendría después. Cada vez que le miraba, su deseo crecía más... Pronto, el ambiente en aquel reservado comenzaba a caldearse...

  • Uff, que hambre tengo... -Dijo antes de tomar un sorbo de su copa de vino.
  • No te preocupes, no tardarán demasiado. -Respondió el. Ella se mordió los labios seductora antes de responderle.
  • En realidad, es a ti a quien te lo comería todo.

El sonríe, se enrojece; no hay duda de que también la desea, solo hay que ver la forma en que sus ojos se desvían constantemente hacia sus pechos, apenas ocultos por el escote de su vestido y la forma en que su mano acaricia su muslo cada vez más arriba. La velada continúa, y con ella, los besos, las insinuaciones, los roces... Ambos se sienten cada vez más excitados. Ella deja caer un poco del vino por su pecho, y le pide que se lo quite. El, al principio avergonzado, accede y lame tímidamente su escote. Mientras, ella ha aprovechado para deslizar la mano a su entrepierna, donde siente una ya evidente erección.

  • No hagas eso, me estas volviendo loco...
  • Uhmm ¿Quieres que pare?- Le responde ella acariciándole con más fuerza.-¿Seguro?

Desde luego, el deseaba mucho más que eso, deseaba tumbarla sobre la mesa y penetrarla hasta quedar sin sentido, ambos lo sabían, pero el pudor les mantenía sujetos a las sillas, tentándose, insinuándose, desnudándose con la mirada. El pecho de ella subía y bajaba al ritmo de su respiración, cada vez más entrecortada... Finalmente, algo cambió cuando el camarero les trajo el postre...

  • Ya no aguanto más. -Susurró ella mientras le hacía ponerse en pie y le tumbaba sobre la mesa. El se dejo hacer, incapaz de controlarse, incapaz de resistirse. Ella le arrebató la camiseta y le desabrochó el pantalón.
  • Hoy tú vas a ser mi postre.
Tomó el helado que le habían traído y lo derramó sobre él, dispuesta a comerle por completo. Encontró su pene y comenzó a lamerlo con ansia, mezclando su sabor con el del chocolate,. Sintiendo cómo su erección crecía tanto como su propia excitación, satisfecha ahora por sus dedos, que habían encontrado su punto débil y jugaban ahora con él, volviéndola loca de deseo. Siguió disfrutando de su polla y deslizó los labios por toda ella, sintiéndola con la lengua a cada acometida. Pero pronto se cansó de aquello, y se subió también ella sobre la mesa, sobre él. Tomó el otro postre que aún les quedaba y lo derramó sobre su propio pecho, dejando que él le lamiera los senos y los pezones mientras le follaba sin poder controlarse. Se dio cuenta de que los presentes en el restaurante estaban viendo el espectáculo, pero lejos de escandalizarse, observaban, excitándose ellos también cada vez más; lo que le resultó aún más delicioso. Dejó que sus gemidos se oyeran por toda la sala, mientras le besaba y le mordía con fuerza, con todo su cuerpo temblando ante el placer que le provocaba cada golpe que recibía de sus caderas. Tomó el vino y lo derramó en su boca, bebiendo de ella y estremeciéndose, hasta que, con un escalofrío, alcanzó un orgasmo, apenas unos segundos antes que él.

  • Afuera, un matrimonio encontraba en la puerta del restaurante el cartel de “cerrado”.  

21 may 2011

Me encanta...

Me encanta que mi Ama me obligue a ponerme de rodillas para que le bese los pies.
Me encanta que mi Reina vende los ojos para que juegue conmigo.
Me encanta que mi Diosa sin venir a cuento me meta su pie en mi boca.
Me encanta arrodillarme para meterme en su trasero y darle un beso negro.
Me encanta darle esos larguísimos orgasmos con mi lengua.
Me encanta cuando me pide un masaje en los pies, porque eso significa que podré tener sus preciosos dedos entre mis labios.
Me encanta cuando me pide un masaje en la espalda, porque siempre acabo sumido entre sus nalgas.
Me encanta que intente mantenerme al límite para que pierda la razón por ella.
Me encanta que me regale su saliva y rogarle más y más.
Me encanta enjabonarla y que me permita recorrer su cuerpo con mis manos.
Me encanta que pueda cepillarle el pelo y disfrutar de su frondoso pelo entre mis dedos.
Me encanta cuando descubro cómo mejora mi Ama en sus dotes de dómina.
Me encanta cuando tiempo después de haberle propuesto algún tipo de juego, ella descubre que le gusta incluso más que a mí.

Me encantan tantas cosas....




Y por supuesto, me encantan, sobre todo si a Ella le encantan.

20 may 2011

¿Nos damos una ducha?

EL calor del agua, el frío de los azulejos, el morbo de lo distinto,  la suavidad del jabón, la desnudez compartida, las húmedas caricias, el contraste entre el agua y su lengua, la ternura de enjabonar otro cuerpo...


No se ha inventado nada mejor.

Habrá que probarlo en un hidromasaje.

16 may 2011

Mío Mío y Mío

El mundillo del BDSM (así, generalizando) está fuertemente marcado por elementos de posesividad, control, dominio... Frases como
"Me perteneces"
"Soy todo suyo, Ama"
"Harás lo que yo te diga"
"Sólo vivo para complacer a mi Señora"


Sin embargo si te fijas bien, no encontrarás celos; encontrarás amos que se "prestan" los sumisos entre ellos, sumisos que quieren ser cornudos, amos/as que desean controlar a varios sumisos... Vamos, un dislate. Y entonces piensas ¿A cuento de qué esta ausencia de los clásicos celos? ¿Donde quedó el clásico "No perdonaría que mi pareja me pusiese los cuernos"?



Pues claro, al fin y al cabo, los celos no son sino desconfianza y ¿Cómo vas a desconfiar de alguien en quien confías tanto como para que te espose al cabecero de la cama? (Por poner un ejemplo)

PD1: Esta claro que para personas colores, y para colores...
PD2: Conste que nosotros no tenemos ganas de traernos a nadie a nuestro coto privado.

14 may 2011

Fines de semana

Levantarte tarde... retozar en la cama hasta la hora de almorzar.... Cerrar los ojos y fantasear.

Imaginar que ella se acerca y sin mediar palabra se sube en la cama, se pone de pie sobre ella y te da un par de cachetes con sus pies descalzos. Para desperezarte, para recordarte que es su momento. Un saludo con una connotación distinta a la habitual.




Casi sin darte cuenta ver como se baja la ropa interior y se acerca hacia tu rostro sentándose sobre él. Porque no hace falta decir nada.... es nuestro día libre y es lo que toca; centrarnos en su placer.

El resto del día podrá ser como se le antoje... Entre otras cosas, posiblemente usando uno de sus largos pañuelos como correa... A ratos dirigido por sus firmes manos, a ratos atado a sus tobillos para que me mantenga ahí, en mi lugar, a sus pies, y en otros momentos envuelto alrededor de mi cabeza, sobre mis ojos, para que pueda divertirse conmigo teniéndome a su merced.
Y así, juego tras juego, acabar el fin de semana con el propósito principal conseguido: que esté satisfecha.

Creo que cuando por fin vivamos juntos los fines de semana serán así... días dedicados totalmente a sacar fuera esa pasión que en la rutina de la semana posiblemente sea difícil de exteriorizar.
Donde ella pueda tener su propio cielo, su propia "24/7", aunque sea limitada a la duración de cada fin de semana.
Porque es lo mínimo que se merece y lo mínimo que le puedo dar. Y creo que estaréis de acuerdo ;)

10 may 2011

Cayó la noche.

Cayo la noche,
y con ella, tú.
Bajo mis pies.

Salió la luna
y con ella, yo.
Hasta el cielo.

Caíste al suelo
y contigo, si;
cayó mi ropa.

Até tus manos,
y junto a ellas
también tu alma.

Con la cortina
se cerró también
cualquier vergüenza.

Y ahora eres mío
y por completo
eres mi siervo,
y mi juguete.
eres mi amante,
y eres mi esclavo.

Y ahora tu cuerpo
es solo un lienzo,
mis arañazos,
todo lo cubren.
que mis caricias...
luego los curen.

8 may 2011

A veces "Por favor" no es suficiente.


Te encantaría masturbarte, ¿Verdad? ¿Y qué vas a hacer? ¿Cómo lo vas a pedir? ¿Que palabras escogerás para complacerme tanto como para que yo te lo conceda? ¿Qué me ofrecerás? ¿Cómo vas a conseguir que tu Reina te permita liberarte de todo ese deseo que guardas en tus pantalones?


Porque sabes que no te complaceré así como así. Tu orgasmo es un privilegio, y yo no estoy aquí para darte privilegios, sino para recibirlos. Solo yo decidiré, y no será a tu favor si no sabes complacerme. No tengo porqué hacerlo, solo mis propias ganas. No intentes darme lástima, porque no funcionará conmigo. Verte con la polla tiesa me da mucho más placer que tu orgasmo, así que... ¿Vas a atreverte?


¿O te callarás como una puta? 

7 may 2011

Lo que hay detrás...

Es cierto que el femdom cambia tu manera de ver el mundo, aunque a veces sea en detalles nimios e irrelevantes como los que voy a abordar.

El otro día en la facultad, haciendo una búsqueda en el google me encontré con la foto que adjunto. Una foto sin relevancia para la mayoría de mortales, pero que no pasaría desapercibida para ninguno de los que habitualmente compartimos este tipo de blogs.



Y es que no ves las mismas cosas que tu grupo de colegas.

Donde otro ve unos zapatos, tu imaginas una encantadora diosa calzándolos...
Cuando alguien habla de pedicura se te viene a la cabeza tus momentos más fetichistas.
Donde otro ve un collar para una mascota, tu ves un juguete sexual.
Si ves un corsé... sientes un cosquilleo por dentro.

Porque incluso, cuanto estás en la calle, fuera del entorno del 'juego femdom', te encuentras cosas que te hacen recordar esos momentos... y para dentro, sin que nadie te vea, esbozas una pícara sonrisa.

5 may 2011

Parafraseando...

Me confesaba  Sumiso J. Tras una intensa tarde de ser utilizado y manejado al antojo de su Señora:

"Las primeras veces, siempre trataba de desafiarte y de hacerte enfadar para que me dominaras con más ganas..."

"¿Y ahora no?"

"Ahora ya no me atrevo..." 

Dulce victoria, mi autoridad gana terreno, aunque yo no tengo prisa ninguna... Tengo mucho tiempo por delante.

3 may 2011

Relato: El 'hotel' (II)

Con todo listo regresó a la habitación. Ella se levantó y jugueteó con su polla que seguía con la misma erección que obtuvo al verla vestida de gala.

- Uhmm, ya estás así. Qué pronto… Con todo lo que le queda por delante este fin de semana sin poderse liberar. Qué penita….- Dijo sonriendo maquiavélicamente.

Él bajó la cabeza, se colocó de rodillas y a sus pies comenzó locamente a besar su calzado. Ella, al verlo entregado, sonrió orgullosa.

- Lame puta.

- Sí, mi ama.

- Ahora, descálzame.

Él, se predispuso a descalzar a su ama. En ese instante recibió una seca bofetada.

- Sólo con la boca sumiso.

Ella se recostó en el sofá mientras su entregado sumiso intentaba una más que evidente misión imposible. Pasaban los minutos y él seguía con el ímpetu de un niño pequeño mientras su señora se mofaba de su ineptitud.

- Maldito esclavo estúpido, creo que voy a tener que… .- Y dándole un más que decente empujón en la cara se levantó y de un tirón corrió toda la cortina que cubría el ventanal que daba a la calle, dejando sus bellezas a la vista de cualquiera que pudiera pasar por allí.

- No, mi ama, por favor… haré lo que sea.

- Uhmm, ¿lo que sea? A ver si es verdad…… Arrástrate hasta aquí como una babosa.

Y él, cumplió su orden y se colocó de nuevo con la boca pegada a los pies de su ama. Ella, dominante, aprovechó para clavarle con fuerza el tacón en su trasero.

- ¿Entonces, lo que sea?

- Sí, ama. .- Y gimió. Ella apretó aún más fuerte.

- ¿Seguro?

- Sí, mi ama, sin duda.

- Así me gusta.

Y en ese momento, ella comenzó a recitar un discurso con tal soltura que parecía memorizado, con calma, saboreando cada frase y señalando cada uno de las cosas que veía a su alrededor.

- ¿Ves la tele? Pues es para mí. ¿Ves la cocina? Pues es para ti. Es tu lugar y sólo podrás entrar tú. ¿Ves la cama? Es para mí, me apetece tener espacio. ¿Ves el sofá? Ahí dormirás… si te portas bien. ¿Viste antes la piscina? Pues ahí bajaré a bañarme, mientras me haces de comer… y lo haré en topless. ¿Viste los platos, los cubiertos y las sillas? Son para mí… El suelo y mis pies para ti. … ¿Ves mis pechos? Son míos. Mi trasero es mío, mi cuerpo es mío, y tu cuerpo también es mío. ¿Tu polla? Cuanto más dura, más controlado y a mi servicio. Por tanto, como todo esto es para mí, dura se quedará. Eres mi sirviente, mi sumiso. Tu placer es mi placer y tus deseos son los que se me antojen.

Continuará….

1 may 2011

Relato: El 'hotel' (I)

Paseaban de la mano por la calle cuando algo le llamó la atención. Era un cartel de promoción de unos buenos apartamentos, y ella se paró a leerlo con especial interés.

Tras ese instante, señaló el cartel y dijo:

- Vaya, tengo el capricho.

- Sí, estaría bien ir vida.

- Estaría bien no, vamos a ir… este finde.

- ¿Este finde? ¿No íbamos a ir al concierto?

- No, ya no. Quiero irme de hotel.

- Vale…como quieras.

- ¡Encima es todo incluido!

Él, aún dubitativo, se puso a leer más detenidamente el cartel buscando donde ponía eso de todo incluido.

- No es todo incluido… Es sólo alojamiento, de hecho… es que son apartamentos.

- ¿No es todo incluido? Vaya… que pena.

- Putada… sí.

- ¿Putada? -. Sonrío pícaramente y contestó. - Yo quiero que sea todo incluido y así será. Así que ya sabes... Y llama ya y reserva, no vaya a ser que me vaya a quedar sin él.

Entonces... en ese momento... él supuso por donde iban los tiros.

Después de un resto de semana totalmente normal, ese viernes al mediodía llegaron a los lujosos apartamentos. Él hizo el pago en la luminosa recepción y subieron a la habitación.

Nada más entrar ella fue hacia un cómodo sofá que había enfrente de la televisión y se recostó plácidamente. Él por el contrario, dejó las cosas y se sentó en la cama, probando lo mullido de su colchón.

Al cabo de unos segundos ella le miró dominante.

- El todo incluido no cae del cielo.

- ¿Cómo?

- Que vayas al supermercado de enfrente y traigas todo lo del fin de semana, y luego lo guardas todo en su sitio.

- Vale cariño.

- ¿Cariño?

- Vale... ama.

- Mucho mejor. Ah, y vete y saca dinero suelto por si quiero comprarme algún capricho.

Y salió hacia la calle… con tranquilidad, pero metiendo la mano en uno de sus bolsillos con la intención de disimular la rápida erección que las últimas frases le habían provocado.

Compró todo lo necesario, además de varios caprichos que supuso que le encantarían a su amada y volvió al apartamento. Él, que se esperaba ver a su señora tal como la dejó, tranquila en el sofá, se encontró con una escena que para nada podía esperar.

Ella se encontrada de pie, en medio de la habitación, imponente, como si fuera el mismo centro del universo en aquel pequeño lugar. Tacones, medias, una lencería espectacular, corset y un discreto pero fiero maquillaje.

- Arrodíllate a mis pies y bésame los tacones sucio esclavo.- Él, ya tembloroso, se arrodilló al instante.

- Y más vale que de aquí hasta el domingo me trates como la jodida diosa que soy. Si no, saldré con esta pinta a la calle… Y no creo que en esta playa tarde mucho en encontrar a algún machote que babee por metérmela. Y ahora levántate y ordena todo lo que trajiste. Te estaré esperando en la cama.

- Sí, ama.

- Ah, y ya puedes irte desnudando. Y guarda lo que traes en la maleta. No te va a hacer falta la ropa hasta que nos vayamos.

Se desnudó en segundos y se dirigió a la pequeña cocina. Ella, le agarró fuertemente una nalga, dejando la marca visible de sus uñas....

Continuará...