26 jul 2011

Azares cotidianos

Este fin de semana lo hemos pasado en casa de mis padres. Resulta que como es época de visitas, para poder alojarnos a los dos no hubo otra opción más que poner un colchón al lado de mi cama de toda la vida. Supongo que no hace falta que os diga quién se quedó en la cama y quién abajo en el colchón...

La cuestión es que esta situación, a priori normal y común para la mayoría, para nosotros tenía un punto especial. Sólo por el hecho de dormir a diferente nivel, ella arriba y yo abajo, ya tenía un factor excitante.
Pero claro, no se quedó sólo ahí, y también pudimos comprobar que es algo bastante cómodo para proporcionar sexo oral o para que la dama pueda reposar sus pies. Vamos... que la situación al final dio bastante juego.



Además, a Ella le encantó y ya lo tiene dentro de sus planes... cuando vivamos juntos tendremos un colchón debajo de la cama para los días que le apetezca jugar o tener la cama merecidamente para Ella sola.

4 comentarios:

  1. cierto, no es mala idea, hummmm... TREINTA

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  2. Hola preciosas letras desnudan este bello blog,si te gusta la palabra elegida, la poesía,te invito a mi casa, un placer,es,
    http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
    gracias, buen día, besos numantinos..

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  3. El trono a quien le pertenezca ;).

    Saludos.

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  4. Hola, tienes un blog muy interesante aqui. Poseo un blog de azotes y BDSM y me gustaría saber si estas interesado en intercambiar enlaces entre nuetsros blogs.

    Dejame saber que opinas dejando un mensaje en mi blog.

    Saludos

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