Un montón de información que guardar en la cabeza y muy poco tiempo. Interminables horas de escribir leer y repasar...
Pero es que te comes un caramelo y te recuerda al tacto de su piel entre tus dientes.
Estiras la espalda para aliviar la tensión y deseas uno de esos masajes interminables.
Se te cae el lápiz y al recogerlo inconscientemente esperas encontrarle bajo la mesa esperando para darte placer.
Miras al reloj y tu mente vuela hacia toda ese stress que descargarías dando un par de azotes.
¡Así no hay quien se centre!
Pero miro a mi alrededor, cruzo la mirada con una chica cualquiera, y la intuición me dice "No eres la única con la mente vagando por esos extraños derroteros..."
Seguramente sea cierto.
Si se te cae el lápiz bajo la mesa...Ummm suena bien.
ResponderEliminarBesos!
Qué bueno que puedas volver a escribir.
ResponderEliminarBesitos Princesa,
alex