Y, al igual que en el caso anterior, hasta que no se cumplan un número mínimo (o todas), el sumiso no recibirá más placer que el gran placer de servir a su Ama.
De nuevo, una pajilla por un finde completo de dedicación puede ayudar a aclarar quién manda y quien no. ;)

Me gustan los 2 juegos, son muy imaginativos, y eveidentemente dejan claro quien manda y quien acepta ser mandado.
ResponderEliminarMUy buenos esta tanda de juegos ;)
ResponderEliminarGracias a los 2.
ResponderEliminarnet, instrúyenos en eso de los regalos que andamos un poco perdidos ;)